sábado, 7 de julio de 2012

Salir de la tierra cotidiana


Eucaristía en la parroquia de Santiago del Monte, antes de partir hacia Tierra Santa
        
  
            Tuvimos que madrugar un poco para reunir a los 135 peregrinos que desde diversos puntos de Asturias componemos la comitiva diocesana que vamos a Tierra Santa. Peregrinar, peregrinar… ¡qué distinto es a turistear! Porque el turista cuenta, y pesa, y mide cada tramo de su periplo, intentando dejar lo menos posible a la improvisación no calculada bajo un férreo control. El peregrino organiza su andadura, sin duda, pero deja un amplio margen al gran protagonista de su gesto: que le pueda sorprender de veras el sorprendente Dios.
            Llegamos a la preciosa parroquia de Santiago del Monte, junto al aeropuerto de Asturias. Allí nos aguardaba D. Agustín y sus colaboradores laicos, encantados de acogernos mañaneros para tras la Santa Misa decirnos adiós fraternalmente. La Palabra de Dios ya nos puso en danza en esa celebración: “Sal de tu tierra, de tu patria, de tu gente, y vete a la que yo te mostraré”. Así decía la primera lectura recordando a nuestro padre en la fe, el Patriarca Abraham. Salir de nuestra tierra… ¿qué significa para nosotros como cristianos de Asturias que peregrinamos a la Tierra Santa de Jesús?
            Salir de las noticias que nos acorralan cada día entre primas de riesgo, índices bursátiles, imposibles negociaciones de quienes no quieren convenir nada, violencias de toma y daca con barricadas y cohetes, el paro que no cesa, el trabajo que no sube, los calores y humores de un verano que pinta sofocos a tutiplén. Salir de esta tierra, sí, pero no para evadirnos unos días fugaces que también terminarán dentro de una semana, sino para poner oídos, para asomar miradas, a un mensaje que no caduca, que a buena noticia sabe, capaz de encender la esperanza sin engañarnos a nadie. Esta Tierra, verdaderamente Santa desde que pasó por ella Jesús, María y los Apóstoles, nos guarda esta noticia que gratuitamente nos lo quiere desvelar contándonos su secreto.
            Lo pedimos en la Santa Misa esta mañana. Lo hemos mascullado en el viaje: Señor, que no pasemos de largo cuando en tu Tierra te veamos nuevamente pasar. Sorpréndenos, en esta geografía en donde hay una historia de la cual formamos parte.


+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm
Arzobispo de Oviedo
Tiberias, 7 julio de 2012

2 comentarios:

  1. Estoy segura que cada peregrino hará su CAMINO al andar. Begoña

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  2. Desde Asturias, Gijón sigo vuestro camino y reconozco que me dais envidia "sana", pero vosotros con vuestra presencia ahí me estáis ayudando a mí a vivirlo aquí desde casa, con mi familia. Ánimo peregrinos, rezad por nosotros que nosotros rezaremos por vosotros. Un abrazo de Asturias para todos. Que vuestro camino quede en lo más interior de vuestro corazón.

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